Hoy vamos a conocer la historia de Hugo y Ana Elisa, que tuvimos el placer de iniciar la planificación educativa en 2013 y recibirlos en Montreal en 2014. La historia victoriosa de ellos puede servir de inspiración para mucha gente.
Mi nombre es Ana Elisa y yo y mi marido, Hugo, venimos a Canadá en 2014 con el proyecto de aplicar a la residencia permanente durante nuestra estancia en el país. Hugo vino a estudiar en el College La Salle, en Montreal y yo vine con visa de trabajo abierto vinculado a su visa de estudiante. La burocracia antes del viaje fue tranquila y conseguimos la aprobación de nuestros visados de manera rápida. Decidimos que Hugo iba a estudiar un AEC en Logística del Transporte y nuestro plan era que entre el curso de él y el PGWP conseguir la residencia. Demoró un poco más que eso, pero finalmente la conseguimos en septiembre de 2017, después de 3 años de Canadá y 2 años de proceso. Es importante subrayar que el programa de estudio que Hugo escogió no era compatible con el PEQ (donde el proceso es mucho más rápido), así que nosotros aplicamos por el proceso regular y tradicional de Quebec.
En el primer año en que llegamos, entre todas las dificultades para adaptarse a un nuevo país, un nuevo clima, todavía teníamos que perfeccionar nuestro francés para hacer la prueba del TCFQ, prueba necesaria para quien desea aplicar a la residencia permanente estando en la provincia de Quebec. Fue un año de estudio, entre trabajo y pruebas del College para sacar el TCFQ y dar entrada al Proceso Provincial, o el CSQ, que es la autorización del Gobierno de Québec para que usted aplique a la residencia permanente y establezca su residencia en el país . En un año de estudio, renovamos nuestro visado. Con el PGWP (Pos-Graduate Work Permit), y yo conseguí renovar el mío después de comprobar que Hugo estaba trabajando de forma legal en una función calificada, es decir, un trabajo clasificado de NOC A o B (http://bit.ly/2i5G8Ls). (En el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia). Con exactos 12 meses desde que enviamos los papeles del CSQ, recibimos la carta de confirmación y todos los documentos necesarios para seguir con el proceso a nivel federal.
A partir de esta fase decidimos contratar una Consultoría de Inmigración especializada en la inmigración de Quebec y ella nos ayudó a en menos de 2 meses (septiembre de 2016) tener toda la documentación necesaria para aplicar al federal. A pesar de que ya estamos con todo listo, la Consultoría fue esencial para alertar a los pequeños detalles que faltan en nuestro proceso y también durante todas las fases (exámenes médicos, pago de tasas) para que todo ocurra de la manera más tranquila posible. Y exactamente 1 año después de la aplicación, en septiembre de 2017, recibimos la confirmación de la aprobación, finalización del proceso y enviamos nuestros pasaportes para recibir la estampa que tanto esperábamos.
Es importante señalar que durante ese proceso fue necesario renovar nuestros visados nuevamente (el PGWP en nuestro caso sólo fue válido por un año) y fue a través de la empresa donde Hugo trabajaba que logramos esa renovación (a los trancos y barrancos, después de que nuestro visado negado por error de otra Consultoría de Inmigración). La empresa hizo todo el proceso, pagamos las tasas y renovamos de nuevo nuestros visados.
Lo que tengo que decir es que, durante todo el proceso, Hi Bonjour siempre estuvo presente, incluso el trabajo de ellas habiendo terminado cuando terminamos el College, ellas siempre se hicieron presentes, buscando saber cómo estaba nuestro proceso, indicando empresas, profesionales y otras personas para intercambiar experiencias y creo que eso que hace toda la diferencia en la elección de un profesional de esa área. Porque no es sólo un viaje, es una elección de vida que implica sueños, proyectos y mucha inversión financiera, entonces tener a su lado empresas en las que usted puede confiar, hace toda la diferencia.
Estamos muy contentos de que este capítulo de nuestras vidas ha pasado y ahora podemos seguir realizando todos los planes que pensamos en esos 3 años mientras esperábamos la residencia para ser aprobada.
Ana Elisa y Hugo Lima